El domingo pasado celebramos el ¡FESTIVAL AGUAZELLA! Teníamos muchas ganas de volver y de volver a veros.
Después de 2 años sin poder realizarlo debido a la pandemia, nuestros chavales lo dieron todo en sketches, presentación y baile ¡¡Son todos y todas unos artistas!! Por supuesto, sin nuestro querido público compuesto por familiares y viejos conocidos, no hubiera sido posible que el festival saliese tan bien.
Recuperamos nuestro gran bingo en el cual se repartieron: un jamón, una botella de aceite, quesos, una botella de vino y un brick de leche. ¡Enhorabuena a las afortunadas!
Y por supuesto, recuperamos también, el gran discurso, os lo dejamos por aquí:
«El festival está llegando a su fin y parece que nos da esperanza el que hayamos podido celebrar este año significa que estamos más cerca de poder ir este año de campamentos. ¿Quién tiene ganas de campamento?¿de que acabe la pandemia? ¿de normalidad?
Quizá os sorprendáis si os digo que yo no quiero volver a la normalidad y que posiblemente nunca volvamos a vivir igual que antes de la pandemia porque después de vivir un confinamiento y todo lo que hemos experimentado después como llevar mascarillas, desinfectar y ventilar. No podemos ser los mismos. Tengo ganas de una nueva normalidad. Una normalidad en la que nuestros actos estén guiados por el amor y desterremos el egoísmo, que lo normal sea perdonar, ayudar, amar, respetar… Una normalidad en la que de verdad seamos mejores y no vivamos con miedo a que nos hagan daño. Estamos haciendo grandes esfuerzos como respirar peor, hablar más alto, repetir muchas veces las cosas, ir más abrigados a clase o al trabajo, no abrazar todo lo que nos gustaría a nuestros amigos, abuelos y padres, aislarnos para cuidar a los demás, vacunarnos sin saber si va a funcionar, pero teniendo por seguro que no vamos a poder mover el brazo durante unos días o incluso que no nos vamos a poder mover un día… pero todos los esfuerzos tienen su recompensa.
Parece que la “nueva normalidad” solo se diferencia de la antigua en que llevamos mascarillas, pero si queremos ver un cambio, tenemos que empezar por nosotros mismos y podemos hacerlos viendo los problemas como oportunidades para mejorar y hacer guerra a la queja que tan fácil nos sale y no veas cómo cuesta…, pero estoy segura de que va a merecer la pena porque ¿alguien sabe cómo se forman los diamantes?
Los diamantes naturales se forman a partir de carbono puro, a una profundidad de alrededor de 160km debajo de la superficie de la tierra. El proceso de formación de diamantes ocurre durante millones (o incluso miles de millones) de años dentro de la roca fundida del manto de la tierra; donde se puede encontrar la cantidad de presión correcta y el calor, para transformar el carbono en diamante. Luego, los diamantes son transportados a través de flujos de lava fundida a la superficie de la tierra, desde donde se extraen, para convertirse en las piedras preciosas que utilizamos para hacer joyas. Es el material natural más duro conocido hasta el momento. Estoy segura de que, si os dieran a elegir entre ser una piedra del campo o ser un diamante, la mayoría elegirías ser diamantes. Todos queremos ser diamantes, pero pocos estamos dispuestos a ser pulidos.
Los cristianos aprovechamos estos 40 días que vivimos antes de Semana Santa para pulirnos y os animo a aprovechar estos últimos días de Cuaresma que nos quedan para trabajar ese diamante en bruto que sois y ser todavía mejores… pero no hace falta ser cristianos para mejorar, todo depende de la voluntad de cada uno y, aunque es cierto que nosotros tenemos al mejor referente, siempre hay personas maravillosas a nuestro alrededor en las que podemos fijarnos e inspirarnos porque nos hacen ser mucho mejores.
Ahora voy a llamar a mis particulares diamantes que son piezas fundamentales de esta joya que es Aguazella y sin los que no habría sido posible que salieran adelante las actividades, ya que yo solo me dedico a coordinarlos. «
Ahora voy a llamar a mis particulares diamantes que son piezas fundamentales de esta joya que es Aguazella y sin los que no habría sido posible que salieran adelante las actividades, ya que yo solo me dedico a coordinarlos. «
¡Muchas gracias a todos y todas por seguir confiando en Aguazella! Y, muchas gracias a rodos por aportar vuestro granito económicamente para ayudar a sacar las becas del campamento un año más.
No responses yet