¡Hola a todos!
Nos os lo vais a creer, pero el finde pasado… ¡Dimos la vuelta al mundo! Y lo mejor de todo es que no tuvimos que salir de Aguazella jeje. Estuvimos toda la tarde haciendo juegos tradicionales de distintos países del mundo. El objetivo del juego era conseguir sellos para un súper pasaporte que nos dieron con todos los países que visitamos.
Empezamos jugando al Mayt Mât de Marruecos, que consistía en robar unos pañuelos de la base del equipo enemigo sin que nos pillaran. ¿Qué hora es, señor lobo? No, no te estoy haciendo una pregunta, es que así se llamaba el juego típico de Australia en el que teníamos que estar muy atentos para que el lobo no nos atrapara intentando huir de él.
En México jugamos a la víbora del mar, que es como el conocido ‘Pase misí – pase misá’. ¡Qué nerviosos nos poníamos cuando estaba acabando la canción y aún no había pasado por el arco!. Tetsuagui Oni fue el juego de Japón, que se parecía mucho a la cadeneta y que nos enseñó la importancia de la unión familiar.
En Argentina jugamos al teléfono escacharrado, igualito al teléfono roto, pero las frases que nos dijeron eran muy liosas. Por último, viajamos a Estados Unidos para jugar a octopus dónde teníamos que pasar una línea sin que nos pillase el pulpo.
Como podéis leer, nos lo pasamos súper bien y aprendimos muchos juegos nuevos de países muy diferentes.
Después, hicimos la sabatina y empezamos con las reuniones por edades ¡este año prometen!
El domingo volvimos a tener campeonatos como la semana pasada y demostramos que somos unos cracks con el futbolín y que cada día se nos da mejor el balón prisionero.
Este finde ha sido súper guay, pero no podemos aguantar las ganas de ir a la acampada este finde… ¡Nos vemos ahí!
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